En 75 años de historia, la Universidad del Valle se ha destacado por ser líder en la formación de nuevos profesionales y en la generación de conocimiento continuo con gran impacto a nivel regional, nacional e internacional. Nuestro compromiso como institución universitaria en dicho tiempo ha sido no solo el de garantizar los procesos educativos, sino también asegurar una educación de calidad que posibilite la creación de mejores oportunidades de vida profesional a nuestros egresados. En este discurrir misional, la universidad se ha destacado por ser una de las primeras instituciones de educación superior en preocuparse por formar y apoyar a las mujeres de distinta condición y privilegio. No se puede dejar de lado que cuando fue fundada el 11 de junio de 1945 como Universidad Industrial del Valle del Cauca, nuestra alma mater ofertó programas académicos propicios para la educación femenina como fue el caso del programa de Enfermería. No obstante, a medida que se dieron avances en la apertura de espacios de formación y ciudadanía femenina, la universidad se convirtió, y aún lo sigue siendo, en una institución que promovió la aceptación de mujeres en diversos espacios de conocimiento, demostrando que sus programas académicos tienen como principio de ingreso la aceptación por méritos y no por estrategias de sexualización. Con esto, la posibilidad de que las mujeres se formaran en las ingenierías, las ciencias básicas, las ciencias de la salud, las artes, las ciencias sociales y humanas ha sido una realidad y un principio rector de esta institución.