¿Fue realmente descubierta América el año 1492? Este libro pretende responder, en parte, esta inquietante interrogante, argumentando que a partir de aquel año crucial se inauguró un proceso lento y paulatino de descubrimiento del continente americano.
Asociada originalmente a mundos orientales, América fue poco a poco adquiriendo una identidad otorgada por sus características propias, así como por las expectativas y sueños transmitidos desde el Viejo Mundo. La historiadora analiza la mirada europea del descubrimiento de América por medio de una vasta bibliografía moderna sobre el tema, así como a través de fuentes originales y 122 imágenes de mapas y grabados de la época, imágenes visuales y mentales que surgen tras el encuentro de Europa con este Nuevo Mundo.
Tales fuentes historiográficas actuales le sirven a la historiadora para descifrar el proceso de enfrentamiento de dos mundos completamente ajenos, que los obligó a cambiar tanto su forma de ver el mundo como a sí mismos.