“La mirada de la autora de Gringosincrasias es la de una observadora más (auto)irónica que burlesca, más incisiva que insidiosa, con el sentido del humor de quien reconoce el absurdo en sus propios mundos. Recorriendo la cotidianidad hace memoria y toma apuntes sobre esa vida privada “gringa”, que se expone a la intemperie en la medida que va construyendo sus propios estereotipos, que no calzan, necesariamente con aquellos que representarían a toda una cultura: los gringos no son como el Tío Sam ni como el Tío Tom ni como Tío Rico. Hay otros tipos –otros tíos- en ese imaginario que está muy movido. El sueño de Martin Luther King es la pesadilla del Ku Klux Klan. Y no todos tenemos los mismos sueños ni las mismas pesadillas.” (Jorge Montealegre, escritor)