Silvia Congost Provensal

De hecho, podríamos decir que nuestro cerebro tiene dos funciones básicas que explican absolutamente todo lo que hacemos: evitar sufrir y obtener placer.

Debemos ser capaces de sentir que las consecuencias de seguir actuando condicionados por el miedo a la soledad son mucho peores (nos harán sufrir mucho más) que las consecuencias de enfrentarnos a estar solos.

Hay una órbita más cercana a él en el centro, una segunda órbita un poco más alejada y una tercera que, como todas, parte del niño, pero rodea a la anterior.