Desde la década de 1930, Max Weber fue traducido al inglés de manera parcial por Talcott Parsons, sociólogo estadounidense, cuya interpretación del autor influyó indudablemente sobre las posteriores traducciones al castellano. Bajo este tamiz, Weber ha sido leído, incluso hasta hoy, como un «correcto sociólogo liberal» contrario a Karl Marx.
Esteban Vernik discute con esta lectura hegemónica perpetuada durante décadas y busca contribuir a los estudios que escapan a aquel restrictivo marco normativo, como los de José Aricó, Bolívar Echeverría y Michael Löwy. Plantea que el pensamiento weberiano es laberíntico, rodeado por una serie de interrogantes: ¿cuál es su unidad? ¿Existe algún hilo conductor para sus más diversas contribuciones? ¿Cuál es su «cuestión central»? ¿El destino de la humanidad, la importancia de los factores psicológicos e intelectuales en la vida económica, la acción social, el origen y desarrollo del capitalismo, la ciencia libre de valores y el pluralismo metodológico, o la racionalización y el desencantamiento del mundo moderno por la ciencia y la técnica?
En esta dirección crítica, el autor propone un recorrido sobre el surgimiento y el desarrollo del pensamiento weberiano a partir de dos temas centrales: nación y alienación. Con un eje tendencialmente cronológico y analizando una muestra de sus escritos teóricos e intervenciones públicas, examina aspectos específicos del cruce de la obra y la vida de Weber.