El mar desde la orilla

Trataba de acordarme de no llegar a mi casa.

No sería necesario hablar ni contarnos nada para explicar mi presencia

solamente sentada en su living tomando un té.

The very music of the name has gone.

Me gustaba el pasado. Era algo que me rodeaba.

Yo miro todo lo que puedo; a veces no puedo sostener la mirada sobre los otros y me pierdo de mí al retirarla de ellos.

Y aquí estoy, ahora, como si pudiera hablar. Como si se pudiera hablar y ser comprendida, y no ser la apestada.

No podía ver su cara, pero seguía mirando su familiar silueta.

Speak low when you speak, love.

Estábamos dormidos, pero no lo sabíamos.