En la reforma educativa de 2013 resurgió en la normatividad mexicana el concepto de independencia pedagógica-administrativa en las escuelas, orientado a promover el aprendizaje con mejores instrumentos de evaluación y buenas prácticas. El organismo facilitador de esta empresa es el Consejo Técnico Escolar (CTE), encargado de diseñar una ruta de mejora y dar seguimiento a los avances y resultados de la labor docente.