El poder de las primicias

Rompiendo Los Límites, Fe Explosiva, Paternidad Espiritual, y Códigos de Sabiduría.

NO RETENGA SUS PRIMICIAS
Honra al Señor con todos tus bienes y las primicias de tus frutos, y él multiplicará su bendición. En otras palabras, tú le honras con tu fe y él honra tu fe con su bendición. Cuando retienes tus primicias, estás demostrando nada más ni nada menos que tu desconfianza. No estás creyendo que todas las cosas procedan de él. No estás esperando que él las bendiga,

Siempre lo primero es apenas una porción de lo que vendrá luego. Si la primicia está bendecida, todo lo restante tendrá la bendición de Dios.
Si te atreves a moverte en fe y a creerle a Dios, él va a bendecir y a multiplicar lo que le entregues. Aún más, lo que Dios te da es para que recibas sus beneficios y que tú también puedas bendecir a otros.

BENDITAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA
Dios no necesita de nuestros bienes. Cuando él nos pide algo es porque anhela darnos aún más, pero con su bendición. Al mismo tiempo que entregamos al Señor las primicias y él se adueña de todo, lo restante es bendecido y obtenemos sus prerrogativas.
Acerca de esto, advirtió a su pueblo a través de Moisés que no se demoraran en presentarle las ofrendas de sus graneros y de sus lagares.

Las primicias son el ejemplo, la exhibición, la prueba, el principio de lo que resta por venir. Vemos entonces que la noción del término primicia reviste una importancia que quizás nunca antes habíamos llegado a imaginar.
Con todo, el primogénito