Una mujer en silencio no siempre es una mujer callada. Más de una de esas mujeres acopia en su interior sensibilidades y sentimientos que un día se transforman en voz hablada o en palabra escrita, para contar tantas coincidencias del silencio.
Los últimos años de la crisis global de la pandemia han provocado el surgimiento de una literatura de ficción biográfica, que promueve el recorrido por la profundidad del ser humano en busca de su sentido o, en fin, “en busca del tiempo perdido”. La literatura de registro femenino no se encuentra excluida de esta eclosión.
Con un lenguaje simple —lo que no le resta a la estructura ni intensidad ni fluir narrativo y lírico, ni chispas de humor y de dolor—, la colección de ocho relatos breves de Unas cuantas mujeres de Bettina Ridois camina por tales andariveles. Mandatos, silencio ancestral, amores, desamores, soledades, ilusiones, frustraciones, fantasías, debilidades, fortalezas, violencias se conjugan aquí para sostener una charla atractiva y a la médula sobre la vida de las mujeres.