El relato se inicia en Cartagena, cuando los hermanos Juan y Ginés aprueban unas oposiciones a torrero y se separan para ocupar sus respectivas plazas: Ginés, el mayor de los hermanos, la del faro de Cabo de Palos, y Juan la del faro de Cádiz. Tras un breve tiempo, éste se establece como torrero principal en el faro de Chipiona. Los hijos de ambos continuarán la misma profesión en los mismos faros, que, aunque muy parecidos, están lejanos en el espacio. Uno de los primos, Juan, narrador de esta novela, no olvidará aquel verano de 1906 en Cabo de Palos, ni el extraordinario acontecimiento que allí ocurrió; tampoco a sus gentes y, sobre todo, a su primer amor. En esta novela, Cádiz, Cartagena y Chipiona se mezclan a través de sus faros, conformando una narración impregnada de nostalgias y de historia, en donde el tiempo es manejado por el autor para que afloren los recuerdos de su querido Cabo de Palos.