Cayo Salustio Crispo (86-h. 34 a.n.e.) es considerado con toda justicia uno de los grandes historiadores latinos. Miembro de una familia pudiente, durante una época tuvo una vida política y militar agitada, sobre todo al amparo de Julio César. Al parecer, la muerte del dictador supuso para él el abandono de la actividad pública, para centrarse en la escritura y convertirse en el primer historiador profesional de Roma.
Con un estilo sobrio, pero profundamente moral, la Guerra de Jugurta explica el conflicto bélico mantenido entre Roma y el rey de Numidia en el norte de África entre los años 111 y 105 a.n.e. Reflexivo, pesimista y hábil en la composición de escenas y personajes, Salustio despliega en su monografía una memorable lectura política con la que intentó mostrar la degeneración de la sociedad romana, tanto de la aristocracia como de la plebe, en los últimos estertores del período republicano.