Al principio, Putin dijo que no reconocería las así llamadas repúblicas de inmediato, de modo que cuando lo hizo pareció que simplemente reaccionaba a la presión popular. Esta táctica seguía las reglas descritas y practicadas hace un siglo por Stalin. A mediados de la década de 1920, Stalin propuso proclamar sin más rodeos que el gobierno de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia era también el gobierno de cinco repúblicas circundantes (Ucrania, Bielorrusia, Azerbaiyán, Armenia y Georgia). Según él, esta decisión ejecutiva debía presentarse como la voluntad del pueblo: