Eli está enamorada de su mejor amigo.
A Dani le cuesta expresar sus sentimientos.
Su amistad es una cinta en blanco y negro en un mundo a color.
Juntos, han visto un millón de películas clásicas, cocinan galletas y van a karaokes para compartir su gusto por la música. Crecieron apoyándose, pero ahora están a punto de salir del colegio. Eli sabe que es el momento de arriesgarlo todo, conoce la importancia de revelar los sentimientos. Ella cree en el amor verdadero, ese que perdura en el tiempo, pero le rompen el corazón. Entre risas y lágrimas, acepta la decisión de su mejor amigo y sigue adelante con su carrera universitaria.
Pero la vida da muchas vueltas.
Y el amor merece lucharse hasta la última página.