Sin relato

Las pantallas modifican nuestra capacidad de atención al provocar que saltemos de una cosa a otra, dejándonos fluir por las propuestas externas y olvidando nuestro objetivo original; disminuyen nuestra capacidad de concentración y la tolerancia al aburrimiento, por lo que nos prestamos cada vez más a estar alterdirigidos, externalizados, a ser dirigidos por otros y a ir suprimiendo nuestra interioridad, que se despuebla de pensamientos y emociones propios.

La fragilidad de los lazos laborales, sociales y afectivos produce una pérdida de la capacidad de interpretar nuestras acciones o de proyectarlas no como simples actos inconexos, sino conformando una unidad en la cual un hecho va detrás del siguiente y lo condiciona

los empleados que están continuamente expuestos al riesgo de ser despedidos o desplazados sufren un desgaste de la sensación de identidad que dificulta la capacidad de establecer una narración, pues siempre están volviendo a empezar desde cero.

Byung-Chul Han al caracterizar la era posnarrativa como un tiempo donde desaparece la interioridad del narrador, que es sustituida por «la atenta vigilancia del cazador de informaciones».41

El exhibicionismo literario es una característica de nuestra época: no deja zonas en penumbra y abandona el erotismo para acercarse a la pornografía

¿Cómo pueden perseguirse objetivos a largo plazo en una sociedad a corto plazo? ¿Cómo sostener relaciones sociales duraderas? ¿Cómo puede un ser humano desarrollar un relato de su identidad e historia vital en una sociedad compuesta de episodios y fragmentos...? [...] El capitalismo del corto plazo amenaza con corroer [...] aquellos aspectos del carácter que unen a los seres humanos entre sí y brindan a cada uno de ellos una sensación de un yo sostenible.35

flexibilidad es la característica central del modelo económico contemporáneo, que se manifiesta en nuestros días en el fenómeno conocido como precariado.

El sujeto humano necesita ordenar su tiempo bajo una secuencia narrativa, pues el cerebro es un especialista en buscar el sentido, pero el nuevo capitalismo genera formas de trabajo precarias, frágiles, que producen identidades fragmentadas, corroídas e ilegibles.

el filósofo francés, la narratividad es un rasgo inherente al carácter que está vinculado a la capacidad de concatenar experiencias, de modo que unas son causas de otras, siguiendo una concepción del tiempo propio que dota de sentido al tiempo cronológico; la narratividad determina, articula y clarifica la experiencia temporal, con lo que da lugar al yo autorreflexivo, al yo del conocimiento de sí.

Un individuo inculto solo tiene un horizonte de pensamiento limitado, y cuanto más se limita su pensamiento a preocupaciones mediocres, menos puede rebelarse