¡Algún día volverá mi príncipe!
Hacía cinco años que la guapísima estadounidense Jordan Ashbury había compartido un verano apasionado con Ben Prince, un europeo muy sexy y con mucho que esconder. Con la llegada del otoño, Ben había regresado a su casa, dejando a Jordan un montón de dulces recuerdos… y un bebé que nacería en poco tiempo sin que él tuviera la menor idea.
Un día, cinco años después, mientras trabajaba en una recepción real en Penwyck, Jordan se encontró con Ben Prince y descubrió que su apasionado Romeo no era otro que el príncipe Owen. Jordan era incapaz de imaginarse siquiera en el papel de princesa, y se negaba a que su pequeña se encontrara dividida entre los dos. Sin embargo, el poder de los besos de Owen podrían hacer que todo acabara con un final feliz.