Crítica literaria

privado como está del instrumento más útil: el ritmo

, si es hábil, no adaptará sus pensamientos a los incidentes, sino que, habiendo concebido deliberadamente, a su gusto, el efecto que va a producir, inventará los incidentes, combinará los acontecimientos más apropiados para producir el efecto deseado

no es la fantasía; tampoco es la sensibilidad, aun cuando sea difícil concebir a un hombre imaginativo que no fuera sensible. La imaginación es una facultad casi divina que percibe, para empezar, fuera de todos los métodos filosóficos, las relaciones íntimas y secretas de las cosas, las correspondencias y las analogías

imaginación es la reina de las facultades; pero por esa palabra entiende algo más grande que lo que entiende el común de los lectores

, ante todo, a la perfección del plan y a la corrección de la ejecución: desmontando las obras literarias como si fueran piezas mecánicas defectuosas (para el fin que desearan alcanzar), anotando minuciosamente los vicios de fabricación; y cuando entraba en el detalle de la obra, en su expresión plástica, en una pala-bra, en el estilo, espulgando sin omisión las faltas de prosodia, los errores gramaticales

y hasta las faltas en la ejecución. Edgar Poe, por el contrario, dividiendo el mundo del espíritu en intelecto puro

En cuanto a los escritores, su premio está en la estima de sus colegas y en la caja registradora de las librerías

Los premios traen la desgracia. Premios académicos, premios de virtud, condecoraciones: todos esos inventos del demonio favorecen la hipocresía y congelan los impulsos espontáneos de un corazón libre

Un escritor joven que ha escrito cosas buenas, pero que se dejó arrastrar ese día por el sofisma socialista, colocándose en un punto de vista limitado, ataca a Balzac en La Semaine por la cuestión de la moral.