He dejado esta copia completa de mi diario dentro de una funda de plástico, en la mesa principal del hangar. Si todo se va al diablo, y nos quedamos por el camino, por lo menos, si alguien lee esto sabrá que durante nueve largos meses un grupo de personas peleó duramente por sus vidas. Que nos nos rendimos en ningún momento. Y que siempre llevamos en nuestro interior el sentimiento más noble, bello y diferenciador del ser humano: La esperanza.