Eva Muñoz

Lascivia

Уведоми ме, когато книгата е добавена
За да прочете тази книга, качете я във формат EPUB или FB2 в Bookmate. Как се качва книга?
  • .цитирапредходен месец
    Sabes que estás ligada hasta los huesos cuando aquellas sencillas cosas te resultan únicas y maravillosas. ¿Qué hay de especial en tumbarte sobre alguien y escucharlo respirar? Nada, pero cuando quieres, esa simple tarea es como ganar la lotería.

    .

  • Mariana Castellanosцитирапреди 7 дни
    Bien dicen que las verdades siempre salen a la luz, y el saber que tan cierto es se comprobará en esta nueva parte donde las pasiones no pueden ocultarse ni los sentimientos disimularse.
  • Mariana Castellanosцитирапреди 7 дни
    lo sucedido no es más que un calentamiento previo que nos adentra en un juego
  • Mariana Castellanosцитирапреди 7 дни
    ella. «No sé quien es Rachel James», me digo,
  • Mariana Castellanosцитирапреди 7 дни
    sigo haciendo esto cada vez que me apetece. No sé dónde diablos está, Alex nunca me lo dirá y, por ello, cada día que pasa clavo la mentira en mi cabeza, me convenzo de que fue una más y que no vale la pena lamentarse por una cobarde.
    Mi orgullo me lo exige, aclama una sola cosa y es que deje de lado esta frustración de porquería, la cual no sirve para nada.
  • Mariana Castellanosцитирапреди 7 дни
    evocando el día que decidió irse como la maldita cobarde que es. Era un buen soldado, pero flaqueó y eso hace que tenga dicho concepto sobre ella.
  • Mariana Castellanosцитирапреди 7 дни
    trago. «Su ausencia me da igual», me repito, pero la última mirada que me dedicó aparece en mi cabeza, y la ira que me corroe me hace estrellar el vaso contra la pared cuando la veo en la maldita pista de despegue arrancándose las medallas del uniforme.
  • Mariana Castellanosцитирапреди 7 дни
    le sigo rompiendo la cara a Bratt cada vez que me apetece, y Sabrina está en un hospital mental.
    Alex Morgan sigue siendo el máximo jerarca, la vida transcurre y a mí nada me basta. Tengo atascada una parte de ella y reconozco que tuve un leve tropiezo con lo que tanto quería evitar.
    «No me dolió», me digo
  • Mariana Castellanosцитирапреди 7 дни
    eso.
    —¿Y crees que no lo tengo presente? —lo desafío—. Pero fíjate que no son dos, somos tres y lo sabes.
    —Eres la ley, no pierdo la esperanza de que te quedes del lado de la rama que te corresponde —dice, y me río.
    —¿Sigues creyendo que tengo buenas intenciones con la FEMF y voy a salvar el mundo? —Sacudo la cabeza.
  • Mariana Castellanosцитирапреди 7 дни
    —Death —le digo.
    Fue mi entrenador callejero cuando era un rebelde que peleaba a cambio de dinero.
fb2epub
Плъзнете и пуснете файловете си (не повече от 5 наведнъж)