Si sabes cuál es tu lugar pero no estás trabajando en él, empieza a planificar una transición. Puede que sea tan sencillo como un cambio de tareas o tan complicado como un cambio de carrera. No importa si te tomará seis semanas o seis años, necesitas un plan de transición y un programa para completarlo. Una vez que estés seguro del rumbo, ármate de valor para dar el primer paso.