Esta obra pretende mostrar, examinar y evaluar en forma crítica la utilidad que la literatura puede tener para quienes estudian, enseñan o ejercen el derecho. En particular, en cada capítulo se escoge un personaje literario y se analiza en relación con un tema jurídico específico. De allí que cada capítulo trata un personaje determinado.
Aquí la pretensión no es ofrecer un estudio exhaustivo sobre ningún tema, en especial sobre la metodología de análisis que une derecho y literatura. Más bien, ha sido sugerir unas vías “alternativas” de investigación, y, al mismo tiempo, hacer un llamado a recurrir a ellas en estudios futuros.