¿Podría convertir la casa que había soñado en el hogar que tanto anhelaba?
Era la casa que la agente inmobiliaria Genevieve Gale había soñado una vez para sí misma. En lugar de eso, la eligió para los Roark, un matrimonio de Dallas. Pero cuando el atractivo millonario iba a instalarse con su esposa, enviudó. Entonces buscó consuelo en los brazos de Genevieve, y ella le ofreció todo lo que tenía sin esperar nada a cambio.
Incluso después de descubrir que estaba esperando un hijo.
Marshall de inmediato le propuso matrimonio, por obligación, pensaba Genevieve. Y aunque no quería que “tuviese” que casarse con ella, anhelaba decirle que sí al hombre del que se había enamorado por completo.