Estaba atada a un marido al que no debería desear…
Desde que Ellie Brooks conoció al magnate Alek Sarantos, su vida había descarrilado. Primero la despidieron y, en ese momento, estaba embarazada del desalmado griego.
Solo debería haber sido una noche de desenfreno apasionado, nada más. Sin embargo, cuando se presentó para exigirle que legitimara al hijo que estaba esperando, Alek, para asombro de sí mismo, ¡aceptó la descabellada petición!
Ellie empezó a arrepentirse de su decisión. Hasta que una leve patada dentro de ella le recordó por qué había llegado a ese trato con él…