Siglo XXI. ¿Otro cambio de época?
Es posible que iniciado este siglo XXI, varios siglos después de Leonardo, no encontremos alguien de su perfil y genialidad. Sin embargo, lo que sí resulta probable, es que estemos frente a un cambio de época como pocas veces hemos visto. Ineludible es citar a Heráclito al referir «la única constante es el cambio». Ahora bien, más allá de verlo como constante, quizás necesitemos dar un paso adelante de reflexión respecto a cómo tratamos con el cambio y cómo nos afecta. En este aspecto, el autor plantea dos preguntas muy movilizadoras:
— ¿Lo hacemos de manera fragmentada viendo los cambios en la misma época?, o — ¿Podremos animarnos a considerarlos como brazos de palanca que dan lugar a la modificación organizacional del sistema social?
En su nuevo lanzamiento, Alejandro Marchesán nos desafía a la consideración de un tema tan atrapante como insoslayable. Nada menos que la ocurrencia de un Cambio de Época que demanda nuevas preguntas, reflexiones y propuestas para ser capaces de navegar los nuevos mares de un mundo, donde la complejidad y los desafíos impensados, deben ser superados con coraje pero especialmente con un horizonte compartido.
Sin duda un libro atrapante que ha llegado para producir un punto de inflexión.