Las memorias han permanecido indemnes al paso del tiempo. Pese a los intentos por ocultar o desvanecer el pasado, los recuerdos, las memorias colectivas y los relatos individuales hacen que las historias persistan. Francisco e Isabel Ascante se buscan de modos distintos, intentan encontrarse en los viajes y en los relatos que conservan.
No me pidan que olvide sigue esta implacable historia que cuestiona la esencia del recuerdo, la importancia de contar y de apropiarse de una memoria colectiva. Un libro que nos habla del dolor que causa el silencio y de los vanos intentos por olvidar.