Se dice que si se quiere sondear la verdadera naturaleza de un amigo, hay que caer enfermo. Si en las circunstancias habituales está en vuestra compañía, pero en caso de enfermedad u otros problemas vuestro aparente amigo se mantiene apartado de vosotros, entonces puede considerarse un cobarde. Después de todo, un verdadero samurai es el que está junto a sus amigos, especialmente cuando se sienten infelices. Acude con regalos y bienes, y cuida de ellos.