Así pues, señor conde Lucanor, os digo que la mejor cualidad que pueda tener un hombre es la vergüenza, porque es la que hace ser al hombre valiente, generoso, leal, de buenas costumbres y maneras, y le inclina a obrar bien. Creed, por tanto, que tan bueno es que el hombre sienta vergüenza de hacer lo que no debe y dejar de hacer lo que debe, como malo es perderla