Lo sobrenatural y lo fantástico son, en el siglo XIX, literatura, y se imponen con fuerza extraordinaria durante el Romanticismo. Alexandre Dumas, maestro de la novela histórica, no dejó escapar la oportunidad de someter a su desbordante poder de fabulación las leyendas, cuentos, episodios y escenas que sus anfitriones le fu eron contando en sus viajes por Europa, el Próximo Oriente o África del Norte en la colección denominada 'Los mil y un fantasmas', de la que el presente relato forma parte destacada.