Esta obra está dirigida a todos aquellos que quieren comenzar a programar desde cero. Es fundamental que sean curiosos y tengan la motivación de aprender algo nuevo. La curiosidad es una de las condiciones esenciales para leer este libro, el anhelo de aprender algo nuevo, de conocer un poco más, de razonar, de pensar, de resolver problemas. Pueden tener nulos o muy pocos conocimientos sobre programación, si no saben nada aprenderán desde el inicio, si saben algo, mejor. El aprendizaje es un proceso psicológico de cambio y de transformación del comportamiento del individuo. Este incorpora nuevo conocimiento, lo integra en su base de conocimientos para poder aplicarlo posteriormente a diferentes situaciones buscando la plena generalización. El proceso de aprendizaje nos permite, aún sin ser conscientes de ello, ir modelando nuestro cerebro creando nuevos enlaces sinápticos. La plasticidad del cerebro es fenomenal. El cerebro, el órgano más complejo del ser humano, tiene la capacidad para cambiar su estructura y funcionamiento a lo largo de la vida como reacción al entorno que nos circunda, a nuestras experiencias, a nuestro aprendizaje. La neuroplasticidad permite a las neuronas regenerarse tanto anatómica como funcionalmente y generar nuevas conexiones sinápticas. Hasta hace poco tiempo se pensaba que las neuronas que morían se perdían para siempre. En los últimos años, los resultados de las investigaciones han mostrado que, por ejemplo, las secuelas de un accidente como el impacto tremendo de un objeto contra el cerebro o inclusive un accidente cerebro vascular, ACV, se pueden revertir precisamente por la plasticidad del cerebro. Si bien algunas neuronas se pueden perder, otras se pueden reconectar, para que el sistema siga en funcionamiento. Una red neuronal extensa es sinónimo de un cerebro sano, fuerte y veloz. Si una conexión entre neuronas se pierde, podremos establecer decenas de conexiones adicionales. Esta es la principal razón por la que es importante seguir construyendo enlaces sinápticos a través del aprendizaje constante. El cerebro es único y esa es la principal razón por la que hay que cuidarlo tanto. Tenemos que leerle, hablarle, cantarle y nutrirlo de conocimientos para hacerlo feliz. El desarrollo emergente del conocimiento y la experiencia que da la práctica culmina con la sinergia del pensamiento y la acción, y esta concordancia es mágica, es lo que nos mueve y define nuestra forma de vida. La relación entre aprender a programar y las neuronas, los enlaces sinápticos y el cerebro es más cercana de lo que se podría pensar a priori. Aprendiendo a programar, a resolver problemas, vamos creando enlaces sinápticos esenciales para el desarrollo de la red neuronal y por consiguiente de nuestro Yo humano, de nuestro Yo cognitivo.