Leigh Bardugo

Ruina y ascenso

Уведоми ме, когато книгата е добавена
За да прочете тази книга, качете я във формат EPUB или FB2 в Bookmate. Как се качва книга?
  • odalysAle17цитирапреди 2 месеца
    Tuvieron una vida corriente, llena de cosas corrientes… si es que puede llamarse así al amor.
  • odalysAle17цитирапреди 2 месеца
    Le besaba el cuello y le susurraba nuevos nombres al oído: preciosa, querida, amada, mi corazón.
  • odalysAle17цитирапреди 2 месеца
    Pero sin importar quién o qué fuera, habría sido tuyo.
  • odalysAle17цитирапреди 2 месеца
    La mira como Harshaw mira al fuego. Como si nunca fuera a tener suficiente de ella. Como si estuviera tratando de capturar lo que pueda antes de que desaparezca.
  • odalysAle17цитирапреди 2 месеца
    Pero supongo que sigo siendo el mismo egoísta que he sido siempre. Por mucho que hable de juramentos y de honor, lo que realmente quiero hacer es ponerte contra esa pared y besarte hasta que te olvides de que has conocido siquiera el nombre de otro. Así que dime que me vaya, Alina. Porque no puedo darte un título, ni un ejército, ni ninguna de las cosas que necesitas.
  • odalysAle17цитирапреди 2 месеца
    —No es culpa mía ser tan delicioso
  • Alison Reynosoцитираминалата година
    —Larga vida al Rey de los Piratas.

    —De los Corsarios.

    —¿Por qué tratar de ocultarlo? Rey de los Bastardos encaja mejor.

    —De hecho —dije—, ya han empezado a llamarte Korol Rezni.

    Lo había oído entre susurros en las calles de Kribirsk: Rey de las Cicatrices.
  • Alison Reynosoцитираминалата година
    —He muerto aquí. ¿Lo entiendes? —Frunció el ceño. Pensaba que estaba delirando, pero necesitaba que me escuchara—. Este ha sido mi martirio, Tolya. He muerto aquí hoy.

    —Sankta Alina —dijo con suavidad, y me besó los nudillos en un gesto elegante, como un caballero en un baile. Recé a todos los Santos reales para que lo comprendieran
  • Alison Reynosoцитираминалата година
    —He muerto aquí. ¿Lo entiendes? —Frunció el ceño. Pensaba que estaba delirando, pero necesitaba que me escuchara—. Este ha sido mi martirio, Tolya. He muerto aquí hoy.

    —Sankta Alina —dijo con suavidad, y me besó los nudillos en un gesto elegante, como un caballero en un baile. Recé a todos los Santos reales para que lo comprendieran
  • Alison Reynosoцитираминалата година
    Tamar sollozó. Tolya soltó un juramento. Y ahí estaba otra vez: el sonido débil y milagroso de Mal tomando aliento.
fb2epub
Плъзнете и пуснете файловете си (не повече от 5 наведнъж)