El presente estudio examina el papel central del baile en la conformación de las identidades sociales a través de las cuales se configuró el mundo civil en los países caribeños. Analiza en detalle la musicalidad afroamericana, que facilitó el reencuentro entre el canto y el baile que la separación mente-cuerpo de la modernidad occidental había lanzado por rumbos opuestos. Y presenta, a su vez, una historia social abarcadora de las músicas “mulatas” bailables, desde las primeras contradanzas y habaneras del siglo xix hasta el reggaetón de comienzos del xxi.
En palabras de Aníbal Quijano, "Ángel Quintero Rivera ha logrado ubicar en ese nudo que entrelaza todos los procesos, vertientes, caminos, herencias, utopías y proyectos, el origen y las peculiaridades musicales y danzantes de lo que llama las «músicas mulatas», no sólo sus conexiones sociales y políticas visibles".