El jugador de póquer Jax Gallagher cometió un error de novato. Hizo una apuesta arriesgada y perdió… Y el hombre que había ganado reclamaba lo que era suyo, si no… El problema era que la pelota de béisbol que se había jugado estaba en manos de la viuda de su padre, una bailarina de Las Vegas. Jax tenía que recuperar el preciado objeto por cualquier medio.Pero resultó que Treena McCall no era la despiadada cazafortunas que Jax esperaba. Treena ya tenía demasiadas cosas de las que ocuparse sin tener que enfrentarse al increíble poder de seducción del sexy Jax Gallagher. Aunque Jax y Treena sabían que no debían arriesgarse con el amor, a veces merecía la pena apostar; el premio podía ser increíble si uno se atrevía a poner en juego el corazón.