Diana Gabaldon

La cruz ardiente

Уведоми ме, когато книгата е добавена
За да прочете тази книга, качете я във формат EPUB или FB2 в Bookmate. Как се качва книга?
  • Sandra Otáloraцитирапреди 4 години
    Significa «mi patatita», según creo —respondió él—. Es irlandés, ¿no? Ella lo ha aprendido del cura.
  • Sandra Otáloraцитирапреди 4 години
    que va a suceder aquí... Creo que si la Regulación hubiera tenido un buen líder, quizá no comenzaría en Massachusetts, dentro de tres años, sino, aquí.
  • Sandra Otáloraцитирапреди 4 години
    Demasiado tarde, desde luego que sí. En enero, tras la victoria de Falkirk, esa muestra del respaldo de Francia podría haber sido decisiva. Pero en marzo el ejército de las Highlands se retiraba ya hacia el norte, rechazada en Derby su invasión de Inglaterra. Se había perdido hasta la más ínfima posibilidad de victoria. Los hombres de Carlos Estuardo marchaban a Culloden, hacia su destrucción.
  • Sandra Otáloraцитирапреди 4 години
    trocito de esponja seguía en su sitio, empapado en aceite de atanasia; su presencia frágil y aromática custodiaba la entrada de su vientre.
  • Sandra Otáloraцитирапреди 4 години
    Las tropas de Cumberland se diseminaban; comenzaban los incendios y el pillaje.
  • Sandra Otáloraцитирапреди 4 години
    Yo lo vi. Treinta mil libras en lingotes de oro. Yo estaba con ellos la noche en que lo desembarcaron a remo desde el barco francés. Venía en seis cofres, cada uno de ellos tan pesado que el bote sólo podía traerlos de dos en dos; de lo contrario se habría hundido. Cada cofre tenía la flor de lis tallada en la cubierta; cada uno estaba cerrado con bandas de hierro y un candado; cada candado, sellado con lacre rojo, y el lacre lucía el sello del anillo del rey Luis: la flor de lis.
  • Sandra Otáloraцитирапреди 4 години
    Los antiguos celebraban el Año Nuevo en Imbolc,
  • Sandra Otáloraцитирапреди 4 години
    Prestonpans y a Falkirk. Pero no antes de Culloden; en la víspera de ese combate final no hubo fogatas ni tiempo para los bardos y las canciones guerreras. No tenía importancia; en aquel entonces nadie necesitaba presagios.
  • Sandra Otáloraцитирапреди 4 години
    los cadáveres en Amiens
  • Sandra Otáloraцитирапреди 4 години
    no se lo reprocharía —comenté, divertida—. Pero ¿por qué se llamaba Adso? ¿Es el nombre de algún santo? —Ya estaba habituada a los nombres peculiares de los santos celtas, desde Aodh (que se pronuncia Uh) a Dervorgilla. Pero nunca había oído hablar de san Adso
fb2epub
Плъзнете и пуснете файловете си (не повече от 5 наведнъж)