Cuarenta textos y sus correspondientes reflexiones, y cada uno busca «ser una semilla voladora de evangelio que, llevada lejos y más lejos por todo tipo de viento, pueda finalmente caer en un rincón de tierra buena de algún corazón humano.
Si cualquiera de estas reflexiones ayuda a una sola alma a conocer y a amar más a Jesús; a abrirse al misterio de la vida con entusiasmo; a crecer en fe, esperanza y caridad; a lanzarse a cambiar el mundo desde su trinchera; a amar más a Dios y al prójimo, este pequeño esfuerzo llamado “Semillitas vuelasiglos” habrá valido la pena”.