Mar Hernández

Lo único que tenían en común Naty__98 y Nat era la apariencia humana. El personaje que había creado y personalizado para el juego era una primorosa joven de anatomía imperfecta, siendo todo caderas, muslos, con unos bracitos que surgían de un torso ladeado en un giro imposible y una cara con ojos demasiado grandes. La ropa que llevaban ambas no podía ser más diferente: un pijama viejo, zapatillas deshilachadas y bata en contraposición con un vestido de fantasía, zapatos con lazos y demasiados accesorios para enumerarlos todos

anomalías morían en la camilla poco después de inyectarles el suero, pero en algún momento que nadie sabía calcular (o eso se decía), volvían a la vida sin rastro alguno del suero en su interior

El silencio inundó el pueblo. Todo el mundo la miraba, hasta los soldados que ya habían desfilado se detuvieron, girándose, y la apuntaron con sus armas, pero