Cuando pienso en mí misma como teórica de la resistencia, no es porque crea que la resistencia es el fin o la meta de la lucha política, sino más bien su comienzo, su posibilidad. Me interesa el resorte relacional subjetivo/intersubjetivo de liberación, como a la vez de adaptación y creativamente oposicional. La resistencia es la tensión entre la subjetivación (la formación/información del sujeto) y la subjetividad activa, ese sentido mínimo de agencia requerido para que la relación oprimir→←resistir sea de tipo activo, sin apelación al máximo sentido de agencia del sujeto moderno.