Alejandro Magallanes

Sólo cuando se camina mucho tiempo aquí, se empieza a apreciar la diferencia entre una rama y otra, entre una piedra y otra, entre un cactus y otro; cuando uno mira de verdad los caminos se esclarecen.

Deberías abandonarlo todo y estudiar literatura, más bien no estudiar. Deberías abandonarlo todo y volverte una vagabunda que lee libros

Daniela creyó ser un fantasma. Nadie me mira, pensó ella, nadie me mira, y al decir esto se dio cuenta de que estaba presa, de que a menos que no fuera esa mirada, ya no era capaz de percibir otros ojos. O quizá era peor: sólo al ser mirada por él ella validaba su existencia.

Ése es el problema de la muerte: dignifica. ¿Ya se te olvidó que tu padre era un salvaje?

Después de sus partos, mi madre, mi tía y sus bebés vivieron un año con mi abuela. Ella las cuidaba, las ayudaba en esas noches eternas del principio.

Lo pienso y lo escribo, y luego leo en Los Argonautas mis palabras casi idénticas: “Nunca en mi vida había estado más a favor del aborto que cuando estaba embarazada”.

Si escribo todo lo que pienso luego puedo dejar de pensarlo. Eso creo. Eso espero

“Si vives en el pasado, es difícil conectar con el presente. Y a la vez, sino te conectas con el presente, difícilmente recordarás con claridad el pasado”

Una ballena es un país

Las ballenas no se parecen a nosotros.
Cada familia habla su propio lenguaje,
pero no cantan para lastimar.
Son polígamas, pero no saben mentir.