En el fantástico documental El siglo del yo de Adam Curtis se recoge con precisión cuál fue el verdadero triunfo del neoliberalismo fielmente representado en el thatcherismo. No tanto o no tan solo la imposición de un proyecto económico al servicio de las élites, sino lograr imponer un nuevo proyecto de identidad, de vida, donde a través del sentimiento de diferencia y autorrealización surgido de las ruinas del sesentayochismo y los brotes de la posmodernidad, las personas renegaran de su naturaleza de clase y abrazaran un supuesto liberador ultraindividualismo.