de la ‘muchacha’”, Sanín (2 008) censura a los empleadores del servicio doméstico por las “condiciones irracionales” en las que trabajan muchas empleadas domésticas en Colombia. Con esto se refiere a los “salarios de miseria” sin prestaciones sociales por los que trabajan muchas empleadas domésticas, las extensas jornadas laborales que trascienden las doce horas de trabajo, las salidas de descanso cada quince días, los jefes autoritarios, los “uniformes denigrantes”, y el “cuarto de atrás” que se les asigna para vivir (en los casos de las empleadas internas).