No era bueno contemplar con sus propios ojos la depravación de uno mismo; mientras uno no se vea obligado a contemplar su propio rostro, es como si simplemente no tuviese rostro, o como si este fuera el antiguo, aquel anterior a la caída.
fb2epub
Плъзнете и пуснете файловете си
(не повече от 5 наведнъж)