María Porras

patriarcado no ha muerto, tampoco es el mismo en todas partes, y buscar soluciones sin tener en cuenta el impacto de la clase y la raza deja de lado el problema real.

Somos una cultura que acepta los trastornos alimentarios a plena vista; los llamamos comer limpio o usamos cualquier otro término de moda, y fingimos que tener una mala relación con la comida es normal mientras la persona en cuestión tenga el aspecto que esperamos.

Comer sano es difícil si las opciones disponibles que se ajustan a tu presupuesto no se parecen a lo que comes en tu comunidad.

Es importante que recordemos que todo esto sucede dentro de una sociedad que antepone la piel clara a la piel oscura, que prioriza los cuerpos sin discapacidad a los cuerpos con discapacidad, que dice que ser cisgénero es la única opción

Para una persona marginalizada, encajar dentro de una estética específica tiene ventajas como puestos de trabajo mejor remunerados, más acceso a la educación y un trato mejor por parte de la sociedad en general.

Los mitos de la mujer negra fuerte del primer capítulo, la india sabia, la asiática sumisa y la latina descarada no solo pueblan los programas malos de la tele. Generan la percepción de que las mujeres no blancas no experimentan otras emociones, y por tanto no sufren las mismas enfermedades mentales

Cuando el feminismo blanco ocupa el centro de cualquier conversación sobre el cuerpo, hay una tendencia a replicar la misma estética dañina que valora y venera ciertos tipos de cuerpo mientras que dictamina que otros deben ser ignorados cuando no vejados

Cuando el feminismo blanco ocupa el centro de cualquier conversación sobre el cuerpo, hay una tendencia a replicar la misma estética dañina que valora y venera ciertos tipos de cuerpo mientras que dictamina que otros deben ser ignorados cuando no vejados.

Cuando las personas están rodeadas de recordatorios constantes de que su identidad no es bien recibida y las microagresiones están a la orden del día en todas partes y para cualquiera, se crea un estado de ansiedad permanente que te hace dudar si tu cuerpo merece existir.

En lugar de repetir tópicos racistas sobre la fortaleza de las personas marginalizadas, el feminismo debe estar dispuesto a examinar su participación en este aspecto del supremacismo blanco