Recordemos que la migración es uno de los fenómenos humanos más complejos. Al descender de los árboles por la gran sequía que hubo en el norte de África, la humanidad tuvo que migrar hacia el norte, luego hacia el oriente, después puso sus pies en el occidente. Así, al resolver el problema vital que se nos presentaba, nos diversificamos en todos los sentidos. A partir de entonces, siempre que las personas o los grupos humanos experimentan un problema de sobrevivencia, de nuevo migran para mantenerse en la dinámica de la vida a la que sienten que pertenecen.