—Siento tantas palabras, tribuno…, pero has venido a dar muerte a un filósofo… Antes era más un político, un poderoso senador, como me has llamado…; pero ahora…, estos años… me han convertido solo en filósofo y los filósofos hablamos mucho, incluso cuando nos morimos… Solo que como filósofo digo ahora verdades, mientras que antes, como político, mentía muchas veces… No estoy orgulloso de ello…