Las noticias falsas no son algo nuevo, pero viajan cada vez más rápido, más aún en los tiempos del Coronavirus, tiempos de exceso de información, de miedo, de incertidumbre, de dolor. Nuestra tarea sigue siendo la misma: verificar, confirmar y acercarse a los expertos para no ahogarnos en el vertiginoso océano noticioso.